mamíferos marinos
Los mamíferos marinos son un grupo variado de aproximadamente 130 especies de mamíferos que se han adaptado a la vida en el mar o dependen de él para su alimentación. El término mamífero marino no designa a un conjunto taxonómico preciso. En este grupo se incluyen los cetáceos (ballenas, delfines y marsopas), los sirenios (manatíes y dugongos), los pinnipedos (focas verdaderas, otarios y morsas) y algunas nutrias (la nutria marina y el gato de mar). El oso polar, aunque no es un animal acuático, también se suele agrupar con los mamíferos marinos debido a que vive en los hielos marinos durante todo o la mayor parte del año y a su alto grado de adaptación a la vida en el mar.[]
Los mamíferos marinos evolucionaron a partir de sus antecesores terrestres y adquirieron distintos rasgos para adaptarse a la vida en el mar, como un tamaño generalmente mayor, forma corporal hidrodinámica, modificaron apéndices y experimentaron adaptaciones termoregulatorias. Las diferentes especies, sin embargo, se adaptaron a la vida marítima en distintos grados. Los más adaptados son los cetáceos y los sirenios, cuyo ciclo de vida discurre totalmente en el agua, mientras que los demás grupos pasan al menos algún tiempo en tierra.
A pesar de que los mamíferos marinos son una megafauna carismática y que cuenta con el apoyo de grupos ecologistas, muchas poblaciones son vulnerables o están en peligro de extinción debido a una larga historia de explotación comercial para obtener grasa, aceite, carne, marfil y piel. La mayor parte de las especies de mamíferos marinos se encuentran protegidas frente a la explotación comercial.
lgunos mamíferos como los delfines, toninas o las ballenas pilotos, se ven formando grupos en las cercanías de nuestras costas. Otros animales de características parecidas, más raros, arriban al litoral canario en ocasiones (calderones, cachalotes y orcas). Es digna de mención la antigua existencia de lobos de mar que, por su abundancia, dieron nombre al islote de Lobos, situado al norte de Fuerteventura.
Peces
La fauna ictiológica (peces) existente en Canarias, es muy rica tanto en especies de altura (pelágicas), que viven alejadas de la costa y del fondo, como en las que viven ligadas a los fondos marinos (bentónicas).
Diversos elasmobranquios (tiburones y rayas) se pescan con frecuencia. Entre los tiburones están la jaqueta, el janequín, el pez martillo y la sarda, todos de gran tamaño. Dentro de los más pequeños se incluyen los cazones y la gata, de los cuales se obtiene los tollos.
En los fondos arenosos son frecuentes varias especies de rayas. Son muy conocidas el chucho, el torpedo y el angelote. En mares abiertos viven las mantas.
Entre los peces de altura, son los Túnidos los que tiene mayor interés para las industrias conserveras de las Islas. Podemos citar la tuna, el patudo, el rabil, el barrilete y el bonito. En general, a todos los de mayor tamaño se les denomina albacoras. Para su captura se utilizan como cebos las caballas, chicharros, sardinas, sueldes y bogas. A otras familias pertenecen el pez espada y el peto, que tiene una técnica especial de pesca con arpón en las islas de La Gomera y El Hierro.
Muchas especies de litoral se conocen por pescarse con redes, cañas, nasas y otras artes. Son frecuentes los sargos, viejas, salemas, galanas, palometas y, entre los Serránidos, las cabrillas, meros y abadejos. Otros peces más pequeños tienen un variado colorido. Entre ellos, los pejes verdes y las castañetas o fulas son las más abundantes. Las morenas, muriones y bogavantes también son frecuentes en todo el litoral rocoso.