volcanes submarinos
Los volcanes submarinos son fisuras en la superficie de la Tierra que se encuentran bajo el nivel del mar, y en las cuales pueden haber erupciones de magma. La gran mayoría de ellos se encuentran en áreas de movimiento tectónico de placas, conocidas también como dorsales oceánicas. Aunque la mayoría de los volcanes submarinos se encuentran en las profundidades del océano, algunos se hallan en aguas poco profundas, y éstos pueden expeler material hacia el aire durante una erupción. Las fuentes hidrotermales, sitios de abundante actividad biológica, están comúnmente cerca de volcanes submarinos.
La presencia de agua puede alterar considerablemente las características de una erupción volcánica. Por instantes, la conductividad termal del agua en aumento provoca que el magma se cristalice mucho más rápidamente que en una erupción terrestre. Además, la presión submarina puede superar en más de 250 veces las condiciones normales de presión. Ésta disminuye en una ebullición explosiva, resultado de la reacción explosiva entre el magma y el agua de mar.
La lava formada por estos volcanes es bastante diferente a la lava volcánica terrestre. Sobre el contacto con el agua, una pasta sólida se forma alrededor de la lava. El flujo de lava que avanza en esta pasta forma lo que se conoce como lava almohadillada.