dorsales oceánicas

 

Las dorsales oceánicas son grandes elevaciones submarinas situadas en la parte central de los océanos de la Tierra. Tienen una altura media de 2000 a 3000 metros y poseen un surco central, llamado rift, por donde sale magma. Avanza a 2,4cm/año. Estas formaciones están activas, el magma emerge continuamente desde la corteza oceánica, a través de las fisuras del fondo del océano, y forma nuevos volcanes y porciones de corteza. Debido a esto, las rocas son más jóvenes en el centro de la dorsal (cerca de donde está la fisura) que en la periferia. Por otro lado, la permanente renovación del suelo de los océanos por este continuo fluir de magma hace que esta clase de corteza sea, por lo general, considerablemente más joven que las cortezas continentales.

 

Las dorsales oceánicas emiten cantidades continuas de magma que, al entrar en contacto con el agua fría, se solidifica inmediatamente pasando a formar parte del suelo oceánico. Al enfriarse tan rápido, las propiedades físico químicas del magma quedan “petrificadas”, lo cual nos aporta mucha información. Por ejemplo, los minerales de hierro presentes en el magma se orientan de acuerdo al campo magnético terrestre. Esto ha permitido a los científicos descubrir que el campo magnético no ha sido siempre igual; de hecho, se han dado diversas inversiones a lo largo del tiempo, haciendo que estos minerales se orienten de forma distinta cada cierto tiempo, formando bandas a ambos lados de la dorsal, simétricas respecto de su eje. Estudiando la edad de dichas bandas se puede deducir qué dirección tenía el campo magnético terrestre cuando se formaron las rocas.

 

Además, las tensiones magmáticas sufridas en las dorsales provocan roturas en la corteza oceánica, perpendiculares a la propia dorsal. Son las llamadas “fallas transformantes”. En estas fallas no se da un movimiento vertical, sino más bien uno “horizontal”, dejando al descubierto el interior de la corteza oceánica. Esto ha permitido estudiar el interior de la Tierra de una manera directa.