moluscos

 

Forman uno de los grandes filos del reino animal. Son invertebrados protóstomos celomados, triblásticos con simetría bilateral (aunque algunos pueden tener una asimetría secundaria) y no segmentados, de cuerpo blando, desnudo o protegido por una concha. Los moluscos son los invertebrados más numerosos después de los artrópodos, e incluyen formas tan conocidas como las almejas, ostras, calamares, pulpos, babosas y una gran diversidad de caracoles, tanto marinos como terrestres.

Se calcula que puede existir cerca 100.000 especies vivientes, y 35.000 especies extintas, ya que los moluscos tienen una larga historia geológica, que abarca desde el Cámbrico Inferior hasta la actualidad. Los moluscos colonizan prácticamente todos los ambientes, desde las grandes alturas a más de 3.000 m sobre el nivel del mar hasta profundidades oceánicas de más de 5.000 m de profundidad, en las aguas polares o tropicales y suelen ser elementos comunes de los litorales de todo el mundo.

Son animales de cuerpo blando (divididos en cabeza, masa visceral y pie) con tres características únicas en el reino animal por las cuales se identifican:

- Un pie muscular.

- Una concha calcárea secretada por un integumento subyacente llamado manto, en ocasiones ausente.

- Un órgano de alimentación llamado rádula (formada por hileras de dientes quitinosos curvos).

 

Pertenecen a ellos especies de gran interés económico tales como los pulpos, calamares, chocos y potas, encuadradas todas ellas en el grupo de los Cefalópodos.

Los Gasterópodos (moluscos con una sola concha) está muy distribuidos en las zonas de mareas y entre ellos hay diversas especies comestibles. Destacan las lapas, las cuales ya formaban parte de la dieta de los guanches, y aún mantienen un gran interés en la gastronomía de las Islas. Las especies de lapa negra (Patellacandei crenata) y la lapa blanca (Patella ulyssiponensis aspera) son las más apreciadas. Los burgados también constituyen otro de los gasterópodos que han llamado la atención de la gastronomía isleña, gracias a su exquisito sabor. El método de recolección es a mano en la zona de mareas durante la bajamar.

Los lamelibranquios (con dos conchas) son menos frecuentes y, por lo general, no se recogen en cantidades apreciables, salvo en el caso de los mejillones, abundantes en el litoral occidental de Fuerteventura. Existen berberechos, almejas, ostras y ostriones, además de numerosas especies de tamaño reducido (limas, venus, etc.).